Las semillas de girasol contienen ácidos grasos de buena calidad, altos niveles de fósforo y magnesio, geniales para el buen funcionamiento cerebral, para la memoria y el sistema nervioso, recomendables para embarazadas, niños y personas con osteoporosis, entre otros.
Su efecto antioxidante protege de diversas enfermedades, incluyendo cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y complicaciones por diabetes.